Separación ¿Puro grupo?

Dificil reencuentro, Raúl y Jorge en Punta Lara.

Camas Separadas


Con esta afirmación el atlético locutor patronal se refirió a la desgastada pareja propietaria del grupo, que padece, al igual que tantos matrimonios, el desgaste de una larga relación.
Muchas han sido las batallas que este par ha debido librar por esta gran familia. Pasaron momentos difíciles en los que debieron reducir el salario de sus retoños, medida difícil para estos padres, pero sustentada en un bien mayor que fue impedir la caída de la tasa de ganancia de esta familia que es puro grupo. También el gran esfuerzo realizado cuando debieron abandonar, por la avaricia de un salvaje capitalista, la empobrecida morada de la calle Suipacha y con mucho sacrificio, pero con la frente alta, trasladaron sus desvencijadas pertenencias al humilde departamento de Moreno, donde, con mas creatividad que recursos, instalaron su familia, y hasta el día de hoy padecen las urgencias de la casa. En este éxodo fue fundamental la participación de Panchito, uno de sus hijos, que ya grandecito se ocupo de la tarea con todo su ahínco y perspicacia. Si los conserva en su adultez no tendrá obstáculos en sus proyectos.
Difícil decir cuándo comenzó esta ruptura, algunos, malintencionados, hablan de tumberas mejicaneadas con rollos de papel en la casita de Sarandí. Lo cierto es que nada es para siempre: esperemos el amor sea más fuerte.